Mercado financiero: Como si no existiera un mañana
Financiaciones
arriesgadas, cada vez menos avales y garantías: La locura ha vuelto
a los mercados financieros. La culpa la tienen los flujos monetarios
y la búsqueda de rentabilidad.
De Arne Storn1
DIE ZEIT Nº 03/2014 10
de enero de 2014
A primera vista se
trataría de imprentas, libros especializados y rodamientos, pero la
historia que cuenta es la del mundo financiero global. Son pequeños
ejemplos que ayudan a ver el gran Todo. Y ese gran Todo da miedo.
Mitad de diciembre:
Heidelberger Druck, un fabricante de maquinaria con 14.000 empleados
consigue 51 millones de euros lanzando una emisión de títulos de alto
rendimiento. La empresa está devastada por la crisis, y el valor del
título es el de un “bono basura”. Vence en 2018, y la compran
inversores anglosajones. A cambio, Heidelberger Druck reduce sus
líneas de crédito bancarias2.
En el verano del año
pasado la editorial berlinesa Springer Science, con 7.000 empleados,
pasa de un inversor financiero al siguiente, por 3,3 miles de
millones de euros. Según se cuenta en círculos financieros, el
trato viene apuntalado por proveedores de fondos que renuncian a
muchas cláusulas de garantía.
En Herzogenaurach el
productor de rodamientos Schaeffler vende a mitad de 2013 títulos
por valor de 1,5 mil millones de euros. La demanda es mucho mayor, de
modo que el holding, con 76.000 empleados, proporciona títulos a los
inversores que luego retribuye anualmente con nuevos títulos, en
lugar de dinero – que vencen mucho más tarde.
Tres casos. Una lección.
Muchas cosas3
de las que están pasando en Europa4,
y en especial en los Estados Unidos5,
recuerdan a los años locos de 2006 y 2007, antes del gran Crash.
Muchos operadores se están frotando los ojos, viendo asombrados e
incrédulos cómo se repiten fenómenos que supuestamente pertenecen
a la historia. Todo se repite, en unas dimensiones que están
superando ya los años del boom. Es lo que nos dicen las nuevas
cifras del año 2013. Heidelberger Druck, Springer Science y
Schaeffler son sólo unos pocos ejemplos.
Tienen una misma raíz.
El mundo se ahoga en un
flujo de dinero. Los intereses se acercan a cero6.
Bancos, inversores institucionales y privados no paran de buscar
nuevas posibilidades de inversión que al menos les ofrezcan unos
pocos puntos porcentuales de rentabilidad. Su disposición al riesgo
sube de día en día. Esto empuja al alza las cotizaciones
bursátiles, aunque también aumentan las operaciones con títulos o
créditos de empresas. Las relaciones de fuerza se desplazan de los
acreedores a los deudores, del sector bancario al mercado de
capitales, y esto es peligroso. Aumenta el riesgo de exageraciones,
correcciones masivas y rechazos. Vuelve el Gran Casino, y nadie sabe
si esta vez acabará bien. Lo que está claro es que la marea está
subiendo.
Quien quiera entender cómo
funciona el gran Todo debe seguir rastro del dinero. Todo empieza
con los bancos emisores. A fin de acotar las consecuencias negativas
de la crisis financiera y reanimar la economía han venido inyectando
desde 2007 muchos billones en los mercados, bajando los intereses del
dinero que prestan. El Fed estadounidense ha empezado a corregir7
suavemente este rumbo, pero eso no cambia el hecho de que sigue
haciendo llegar mucho dinero a todo el mundo, comprando títulos
seguros – principalmente bonos de estados occidentales,
retirándolos del mercado. Y seguramente el Fed no empieze a volver
a subir sus intereses hasta bien empezado el año 2015.
Fuente:
http://www.zeit.de/2014/03/finanzmarkt-geldpolitik-rendite
1
http://community.zeit.de/user/arne-storn
2
http:/jwww.zeit.de/schlagworte/themen/bank
3
http:/jwww.zeit.de/schlagworte/themen/finanzmarkt
4
http:/jwww.zeit.de/schlagworte/orte/europa
5
http://www.zeit.de/schlagworte/orte/usa
6
http:/jwww.zeit.de/Wirtschaft/2013-11/draghi-schmidt-wirtschaftsforum
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